Walking Diaries: D-e-l-i-c-i-o-s-o

Ayer en el transporte que llevaba a la escuela comenté a miss princess lips (con relación a que los miercoles no tengo clases en la uni): "Nada más vine para ver si me tocaba verte en el transporte..." Y luego vino la sonrisa pícara. Se rió, incrédula. Nos bajamos del transporte y le dije, llegando al campus sureño ( Tipo "Disturbing City" y no tipo "Gone with the wind") que ya me iba a la casa. Me despedí, di media vuelta y cuando estaba justo a punto de salir rumbo a casa decidí que podía parar mi farsa y regresé a la escuela. Cabe mencionar que la farsa recaía en volver a casa; no en el gusto que me daba verla.

Sin embargo ocurrió todo como debía pasar un día sin clases. El chico de muchas nacionalidades renunció al trabajo y había que ir a celebrar ahora que podíamos antes de que lo reempléen (¿se escribe así?) el viernes.

Así recorrimos el CNA y la FILIJ sin que estuviera lleno de niños, lo cual fue muy agradable. Pero luego vino lo bueno: La Condesa-el no encontrar lugar para estacionarse- el cambiar de decisión de a donde ir- el encontrar lugar- el ir a dar al TEAVANA.

Y esa visita, con todos sus aromas, su cheesecake, sus asientos agradables y el ambiente excelente, más la compañía y el gesto de la invitación hicieron completamente mi semana...