Amo mi soledad...
Y que no se malentienda. Esta imagen es más bella de la que uno pudiera pensar. Imaginense estár en ese paisaje. En la inmensidad del todo creado dentro de la nada. Ser esa diminuta silueta que se proyecta descubriendo la nueva sensacíon de un camino con tintes de eternidad hacia donde quiera que se le pueda mirar...
Es que la soledad es jugar a que no eres nada. Es un lujo fijo en momentos inexistentes. Es un placer que no engaña. Un orgasmo en silencio.
Pero no debe malentenderse.
Amo estar con las personas. Dar lo mejor de mi entidad para lo que les sirva a los espectadores del teatro bíblico post Después de Cristo; sin importar si es para cazar moscas en junglas de alquitrán o si es para refugiarse de heladas noches de fotografo...
Pero la soledad es diferente. El que se casa la pierde para siempre. El que se compromete la vende al mejor platillo preparado por la "aquella". El que la busca casi siempre la convierte en hastío o en alguna otra cosa mutante que desvirtúa el estado supremo d eno desear nada. Pero de desearlo todo mientras se goza de la presencia del sujeto con el universo. Del YO... O para ti que lo lees, en realidad sería del TÚ.
...Y la verdad creo que lo que he escrito ahora es resultado de muchas soledades y no más que eso. La verdad me gustaría tener muchas tardes con la abogada de los rumbos fríos. Me gustaría quiza tener alguna tarde más con la inteligente de San Luis, o con la Jimena de las mañanas del autobus. Hay días en que gustaría de arropar a cierta conductora, amiga antes que todo, de noticieros deportivos y volar en un grna rato de té...
Pero esta soledad... Es invaluable. Quiero todo lo anterior con todas mis ganas. Momentos. Momentos es lo que uno busca...
Pero ahora todo está bien. F. habla y a mi me parece que cuando hubo algo, fue hace ya un lustro. Amor de primaria. Con intensidad de quién da la vida por su esposa a los 80 años muriendo de cancer. Pero lleno de alegría. Things become sometimes soo yesterday to be even reminded...
Hoy hoy soy un mejor hombre. Más en contacto conmigo y con los sentimientos humanos. Más proyectado hacia afuera. Alguien que lleva el primer capítulo de su novela ("sí, señores, sí, mi primera novlea la comencé a los 21 años" diré con tono jocoso y quizá apenado en mis primeros encuentros con lectores) y alguien con nuevas formas de expresar y expresarme.
Pero ya no tengo ganas de besar a cualquiera. (Con obviedad me refiero a una época antigua,
practicamente prehistórica). Tengo ganas de beber de ese manantial de inspiración. De crecimiento, madurez y de no ataduras...
Pero cada quién vive en el nivel de conciencia en el que está...
Y aún no conozco a nadie que le quiera tirar al acantilado en el que me gusta pararme de manos cada 18 minutos...
...O al menos no me lo ha hecho saber :P
Quiero una nube. Una foto que valga el mes que se vá. Quiero el otoño ahora y quiero una noche en los mezcales. Quiero no preocuparme por la inseguridad. Y quiero poder encontrarme con El Creador. Sentir su presencia en mi vida es algo común, pero hace demasiado que no tengo contacto más directo con Él, y eso es lo único que puedo querer más que lo demás...
Ah sí, y mi cámara Canon Profesional y un jersey Celeste de Uruguay... nada más de onda.
Me emociona saber que ya se han ido muchas cosas y que estoy decidiendo que no quiero tomar algunas otras... Quizá quiero esperar a "que suba la marea", en la orilla de la chimenea... esperando con mi té...
Pero quizá, en los lugares más, pero muy profundos.... te esté buscando a ti...
queriendo que me encuentres aquí...
En mi soledad
No, esa no la tomé yo....
