Hace algunas cuantas semanas, mientras depuraba mi ordenador (jajaja con la palabra), me encontré con varios textos de los cuales sentí una gran admiración. No es por ser creído ni algo por el éstilo, pero debo decir que creo que conforme crecemos, a pesar de ir ganando experiencia y conocimiento, vamos dejando ir parte de la sensibilidad que teníamos al principio, junto con la naturalidad para hablar denecesidades imperiosas que en realidad nunca han sido tan necesarias pero que sí son únicas.
El siguiento texto está integro. Se escribió (bueno, lo escribí yo, ya que hace varios siglos que las palabras no se escriben solas puesto que los nargles abandonaron nuestro país, junto con los aluxes y demás) hace aproximadamente seis años y, a pesar de que pensé en corregirle, aumentarle y depurarle algunas partes, creo que la validéz del texto es mantenerlo integro...
Y bueno, así es como los dejo con el "yo" que quizá la mayoría de ustedes no conocieron. pero que plasmo en muchas cosas durante los días que me dejo vivir:D
Cuentos, historias, novelas... Todas se inmiscuyen de alguna manera en nuestras vidas. Algunas intentan enseñar, poderosa o inefectivamente, a una sociedad en busca de valores y de “héroes” verdaderos. Otras, buscan darle un giro a nuestra existencia, llevándonos a perder una realidad rutinaria y a encontrar una fantasía tan real como esa misma rutina.
Aún así, la fuerza de estas llega a perderse, o por lo menos a empobrecerse, con el andar humano diario. Y la catarsis de esto se puede ver claramente reflejado en la pregunta formulada por Salman Rushdie en su libro “Haroun and the sea of stories” : -¿Para que sirven las historias que ni siquiera son reales?-
Las Historias desde hace tiempo (de hecho; mucho, mucho tiempo) han servido para escapar y para crear reacciones en los que las escuchan; reacciones tan humanas o inhumanas que son capaces de hacer llorar unos ojos, frustrar algún intento de pesadilla creado por la diaria inyección de realidad a la que somos expuestos, o cambiar totalmente nuestra visión del paisaje, al que se le conoce regularmente mejor como vida.
Estas, son las que realmente le alcanzarían a dar sentido a nuestro andar.
Las historias viven porque nosotros sabemos que existen. Porque hay gente que las conoce y las hace trascender en nuestras mentes, y porque hay gente que las escucha. Por ejemplo: ¿Cuántas veces no nos hemos enterado de jóvenes o adultos que enseñan a los niños lo que es bueno y malo utilizando fábulas, cuentos o parábolas?
Más tiernamente, cuantas ocasiones no hemos visto la imagen de un padre contándole una historia sobre piratas o vaqueros a su hijo antes de dormir, mientras que el niño (mitad atento, mitad utilizando su imaginación para introducirse totalmente como el personaje principal; que por supuesto es el más galán y valiente de todos), prepara el “foro” en el que seguramente se desarrollarán sus sueños de esa noche.
Las historias ayudan a darle sentido a las vidas que no la tienen, a ayudarnos a vencer obstáculos, a enamorarnos, mal -enamorarnos, o des-enamorarnos, según fuera el caso; a creer que algo más alto que la azotea existe... A embellecer nuestra propia historia para que así, al estar casi acabada, podamos ver con alegría la novela que dejamos escrita para cualquier otro que quiera verla.
Por eso las historias son importantes en nuestro existir. Por eso tarde o temprano las necesitaremos para que nos brinden un poco de irrealidad y así afrontar el siguiente paso a dar por la novela de nuestra vida. Y por eso debemos pensar en saber historias para contar en cualquier ocasión en que algún amigo necesite escucharlas. Al final, esto llevará a cerrar un circulo muy bien expresado por una frase utilizada en la película “Big Fish” y nos da la razón de porque las historias son necesarias en nuestra vida:
“Un hombre cuenta historias tantas y tantas veces que él se convierte en las historias. Estas viven después de él, y en ese modo, él se vuelve inmortal.”
...bueno, disfruten su día! y saludos a los que andan paseando por aqui. Es un gusto saber que pueden leer esto;)
Laugh Often,
Live smart...
and take care
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